“La sociedad actual vive un gran conflicto porque el pacto entre el Estado y el individuo se rompe”

El Curso de Verano que se ha desarrollado en la Universidad Internacional de Andalucía, Sede de la Rábida: “Democracia y Wikileaks: construir el poder desde el secreto, la propaganda y la transparencia”, dirigido por el subdirector del Diario de Sevilla, Juan Luís Pavón, donde se han puesto de manifiesto las siguientes conclusiones:

1.-  La sociedad actual vive un gran conflicto porque el pacto entre el Estado y el individuo se está rompiendo al llegar al paroxismo la tensión entre la vida pública y la vida privada de las personas, dos principios que habían mantenido durante mucho tiempo un equilibrio inestable. El protagonismo que está adquiriendo un número creciente de personas a través de su vinculación a las redes sociales está inclinando la balanza de la influencia política en favor de movimientos ciudadanos, que están convirtiendo lo que eran conversaciones privadas entre individuos aislados o minorías, en tendencias y fenómenos de masas. Ante eso, los partidos políticos tradicionales se están viendo desarbolados por no comprender los extraordinarios cambios propulsados por las nuevas tecnologías de la comunicación.

2.- La tensión entre una sociedad hipernormativizada y unos individuos que sienten que sólo pueden realizarse fuera de las normas, tiene un gran exponente en el intento de prohibir las concentraciones pacíficas en plazas de España durante la jornada de reflexión para las pasadas elecciones del 22-M. Intento de criminalizar a personas que no pedían el voto para un partido, ni pedían que no se votara a algún partido. Ejemplo de incomprensión entre la realidad institucional y la realidad social. La democracia se estaba ejerciendo en las calles y no en los tribunales.

3.- La filtración de documentos oficiales y de verdades importantes en relación a la gobernación de un país cada vez será más frecuente y más cercana en el tiempo a la fecha de los hechos que se dan a conocer, porque la estructura tecnológica de una sociedad encaminada a la utopía de la comunicación instantánea de todos contra todos, deja muchas rendijas que no pueden ser tapadas ni siempre ni todas a la vez por muy autoritario que sea un régimen. Ese es el gran pulso que se está librando hoy en día en China, donde el régimen de partido único dedica un esfuerzo colosal a controlar internet y a los internautas, pero no podrá sostener en el tiempo esa 'nueva gran muralla'.

4.- Wikileaks ha sido mucho más influyente en los países árabes que en los países occidentales. En los primeros, la popularización de documentos y opiniones ligadas al Gobierno de Estados Unidos sobre la corrupción de los regímenes, ha dado alas a la movilización de los internautas dentro de esos países. Esas informaciones, catapultadas a través de redes sociales como Facebook, han acelerado el proceso de exigencia de democracia. Las condiciones para la reivindicación ya se daban desde años antes. El uso compartido de la tecnología ha influido en que no se haya demorado más esa demanda de libertades.

5.- Wikileaks ha triunfado en la opinión pública occidental a través de una paradoja. Es un símbolo de los nuevos modos de información, pero, sin embargo, para acrecentar su credibilidad, buscó a cinco periódicos de prestigio que representan a los viejos modos de información, que le han aportado un plus de reputación a la plataforma de Julian Assange.

6.- Wikileaks tiene una asignatura pendiente para certificar que es realmente independiente y no meramente una herramienta maquiavélica: tiene que revelar secretos sobre los poderes económicos y sobre los personajes que mueven los hilos de la 'dictadura invisible de los mercados'. Hasta ahora no lo ha hecho.

7.- También ha de demostrar que no es sólo un proyecto para fomentar el culto a la personalidad de Julian Assange. Porque, si se especializa en ser una plataforma desde la que él busque influir en aquello que más le interese, a su modo puede convertirse en una especie de Murdoch de los antisistema.

8.- Un fenómeno decisivo en la nueva forma de configurarse la opinión pública es el protagonismo de los videos grabados por ciudadanos, que se cuelgan rápidamente en internet. Incluso se convirtió en una práctica realizada por soldados norteamericanos durante la guerra de Irak, mostrando por vez primera lo que es la vida de los soldados en un contexto bélico, desmitificando la marcialidad, la discplina y los valores que dicen defender esos ejércitos para justificar su acción militar. Los videos realizados por personas en cualquier circunstancia que puede convertirse en tema de interés general, están democratizando la construcción del poder. Esos videos aportan transparencia y frenan la fabricación de imágenes propagandísticas ordenada por el poder. El imaginario colectivo ya no puede ser 'teledirigido' con igual facilidad desde los gobiernos. La aportación ciudadana a través de YouTube ha acentuado que nuestra época es la era de la sospecha.

9.-El escándalo y desmontaje de las estrategias del imperio mediático de Murdoch, que manipula los sistemas democráticos en favor de intereses inconfesables, puede marcar un antes y un después en la lucha del periodismo de calidad para sobrevivir antes de ser aplastado por la concentración de medios de masas en muy pocas manos. Para ello, los periodistas han de desembarazarse de la realidad artificial que han contribuido en fabricar, , y ahora se les vuelve en contra porque les ha separado de la realidad real y les dificulta dejar atrás un modelo de democracia mediática por mediatizada. La sorpresa general por la realidad social que afloró con el movimiento del 15M demuestra la desconexión entre los periodistas y los ciudadanos, no sólo los intereses divergentes entre las empresas editoras de los medios y los diversos sectores sociales.

10.-La creación de contenidos por parte de los ciudadanos a través de sus redes está contribuyendo a fortalecer la capacidad de resistencia de las minorias. La suma de resistencia, más red de comunicación, más creatividad comunicativa, es la llave del triunfo de los nuevos movimientos sociales. Ante eso, los poderes políticos constituidos antes de la irrupción de internet están demostrando que su ignorancia sobre la potencia de los nuevos medios, y el menosprecio de los mismos, les aboca a ser Goliat ante David, y caer ante su nueva 'honda'.