Usos de la IA en el diagnóstico médico
Diagnosticar antes y con más precisión ya no es una promesa de futuro. Hoy, la inteligencia artificial (IA) puede detectar en segundos signos de ictus en un escáner, señalar pólipos diminutos durante una colonoscopia o identificar retinopatías diabéticas sin necesidad de consulta hospitalaria. En centros españoles comienzan a implantarse soluciones que analizan imágenes o textos clínicos de forma automática, ayudando a reducir tiempos y aliviar la carga asistencial.
Este artículo resume de forma clara y sin tecnicismos innecesarios cómo funciona la IA diagnóstica, en qué áreas médicas ya aporta valor y qué evidencias avalan su utilidad. También aborda cómo la perciben los profesionales sanitarios y cuáles son los factores clave para adoptarla con seguridad: validación, integración en la historia clínica y supervisión médica.