Scaffolding en educación bilingüe: guía práctica
Enseñar ciencias, historia o arte en inglés no consiste solo en traducir contenidos. Requiere estrategias precisas que conecten la materia con el lenguaje, reduzcan la carga cognitiva y den a cada estudiante el apoyo que necesita para participar y avanzar, incluso si aún no domina la lengua. Esa estrategia tiene nombre: Scaffolding o andamiaje lingüístico.
El andamiaje lingüístico es una de las herramientas más eficaces —y menos conocidas— para lograr una enseñanza bilingüe realmente inclusiva y eficaz. Aporta estructura, claridad y seguridad, tanto para el docente como para el alumnado. Pero ¿cómo aplicarlo bien en el aula? ¿Qué formas adopta en diferentes asignaturas? ¿Qué papel juega en Primaria frente a Secundaria? ¿Y cómo pueden ayudarte las TIC a planificarlo?
Este artículo responde a todas esas preguntas con una guía práctica y fundamentada. Si trabajas en un programa bilingüe y sientes que te faltan recursos, ideas o seguridad para avanzar, aquí encontrarás estrategias aplicables, criterios claros y soluciones alineadas con tu realidad de aula. Porque enseñar en bilingüe no tiene por qué ser una lucha constante. Con las herramientas adecuadas, puede ser una práctica sólida, motivadora y transformadora.
¿Qué es el Scaffolding?
El andamiaje lingüístico (scaffolding) es una estrategia didáctica que consiste en proporcionar apoyos temporales al alumnado para facilitar su aprendizaje. El término se inspira en la construcción: igual que un andamio sostiene una obra hasta que puede sostenerse sola, el docente ofrece ayudas que retira gradualmente cuando el estudiante gana autonomía.
Su base teórica se encuentra en la Zona de Desarrollo Próximo de Vygotsky, que distingue entre lo que un alumno puede hacer solo, lo que puede hacer con ayuda, y lo que aún no puede hacer. El andamiaje actúa en ese espacio intermedio: acompaña al alumno para que logre realizar tareas que aún no puede afrontar de forma independiente, desarrollando así nuevas competencias.
Los apoyos pueden adoptar múltiples formas —pistas, esquemas, modelos, ejemplos, estructuras lingüísticas— y se adaptan a las necesidades concretas del estudiante y del momento de la actividad.
Por qué es importante en CLIL
En el enfoque CLIL/AICLE, el alumnado aprende contenidos curriculares a través de una lengua extranjera. Esta doble carga —contenido y lengua— incrementa la dificultad y requiere apoyos adicionales para garantizar que el aprendizaje sea efectivo.
El andamiaje lingüístico es clave porque permite al alumnado:
- Comprender instrucciones y explicaciones en L2 sin depender únicamente de su nivel idiomático.
- Expresarse con estructuras útiles, fórmulas y vocabulario adaptado al contenido.
- Participar activamente en tareas que, sin apoyo, quedarían fuera de su alcance.
Investigaciones recientes han mostrado que el uso sistemático de andamiajes mejora tanto la comprensión del contenido como el desarrollo lingüístico en inglés. Además, reduce la ansiedad, favorece la inclusión y aumenta la participación del alumnado, incluso en contextos de diversidad lingüística o con estudiantes con dificultades de aprendizaje.
Tipos de andamiaje
El andamiaje puede adoptar distintas formas según el tipo de apoyo que necesite el alumnado. En entornos bilingües CLIL, resulta útil distinguir entre tres tipos principales: lingüístico, cognitivo y afectivo. Cada uno contribuye a que los estudiantes puedan avanzar en tareas complejas sin depender exclusivamente de su dominio del inglés.
Andamiaje lingüístico
Este tipo de apoyo se centra en facilitar la comprensión y producción del lenguaje relacionado con la materia. Es fundamental para que el alumnado pueda expresarse y entender el contenido sin quedarse bloqueado por barreras idiomáticas.
- Vocabulario clave: seleccionar términos específicos de la unidad y presentarlos de forma anticipada, mediante listas visuales, tarjetas o glosarios adaptados.
- Frases guía y oraciones modelo: ofrecer estructuras útiles para expresar ideas, formular hipótesis o describir procesos. Ayudan a construir enunciados sin partir de cero.
- Modelos de texto o discurso: mostrar ejemplos breves de lo que se espera que el alumnado produzca, como un resumen, una explicación oral o una descripción técnica.
- Apoyos visuales: incorporar imágenes, símbolos, esquemas o gestos que refuercen el significado de los términos, especialmente durante las explicaciones.
Andamiaje cognitivo
Este andamiaje ayuda a organizar, interpretar y aplicar el conocimiento. Permite que el alumnado procese la información con mayor claridad, reduciendo la sobrecarga mental.
- Organizadores gráficos: diagramas, mapas conceptuales, tablas o líneas de tiempo que estructuran la información clave.
- Activación de conocimientos previos: conectar el contenido nuevo con lo que los alumnos ya saben, mediante preguntas, dinámicas o actividades introductorias.
- Secuenciación de tareas: planificar las actividades de forma progresiva, desde ejemplos guiados hasta producciones autónomas.
- Preguntas orientadoras y pistas: ofrecer indicaciones durante la tarea que guíen el razonamiento sin dar directamente la respuesta.
Andamiaje afectivo
Este tipo de apoyo crea un entorno seguro que favorece la motivación, la confianza y la participación activa del alumnado. Es especialmente relevante cuando hay inseguridad al usar la lengua extranjera.
- Clima emocional positivo y seguro: fomentar el respeto, normalizar el error y valorar el esfuerzo como parte del proceso de aprendizaje.
- Dosificación de la dificultad y refuerzo positivo: ajustar la exigencia de las tareas para que sean retadoras pero alcanzables, reconociendo los logros con frecuencia.
- Trabajo cooperativo entre compañeros: promover dinámicas en las que los estudiantes se ayuden mutuamente, aprovechando los distintos niveles de competencia.
- Contextos motivadores y significativos: proponer actividades conectadas con los intereses del grupo, que despierten curiosidad y favorezcan el uso auténtico del idioma.
Estrategias prácticas de scaffolding por asignatura
El andamiaje se concreta en el aula a través de estrategias específicas, adaptadas a las características de cada materia. A continuación, se presentan propuestas aplicables a contextos bilingües en Primaria y Secundaria, combinando apoyos lingüísticos, cognitivos y afectivos.
Ciencias (Science)
- Pre-enseñanza visual del vocabulario técnico: selección previa de términos clave acompañados de imágenes, gestos o ejemplos tangibles para facilitar su reconocimiento durante la lección.
- Demostraciones prácticas paso a paso: explicación en voz alta mientras se realiza el experimento o procedimiento, con énfasis en los verbos de acción en inglés.
- Uso de organizadores gráficos: diagramas de procesos, tablas de clasificación o esquemas para resumir y visualizar la información científica.
- Frases funcionales para prácticas de laboratorio: estructuras útiles como “We predict that…”, “The result shows…” disponibles en tarjetas, pósters o guías de actividad.
- Proyectos de investigación guiados: actividades por etapas, con plantillas que orienten la búsqueda, el análisis y la exposición oral o escrita.
- Modelos internacionales de co-enseñanza (caso Finlandia): colaboración entre docente de contenido y docente de lengua para reforzar el lenguaje académico en tiempo real.
Ciencias Sociales (Social Science)
- Lectura guiada con ayudas visuales: fragmentos breves acompañados de ilustraciones, glosarios o mapas contextualizados que apoyen la comprensión.
- Guías de lectura con preguntas intercaladas: formularios que orientan la lectura activa mediante cuestiones específicas tras cada apartado.
- Writing frames y conectores para redacción: plantillas con frases introductorias y enlaces lógicos que facilitan la expresión escrita organizada.
- Líneas de tiempo y mapas con apoyo bilingüe: materiales visuales que integran fechas, eventos y topónimos en ambos idiomas para reforzar la conexión entre contenido y lengua.
- Storytelling y dramatizaciones: uso de relatos históricos y pequeñas representaciones guiadas que sitúan el aprendizaje en un contexto narrativo.
- Uso estratégico del translanguaging como andamiaje: combinaciones puntuales de L1 y L2 para facilitar la comprensión de conceptos abstractos y fomentar la participación.
Educación Artística
- Demostraciones prácticas y modelado visual: realización de técnicas artísticas por parte del docente con explicación simultánea en inglés.
- Carteles y murales de vocabulario visual: espacios de aula con ilustraciones y términos clave que sirven como referencia constante durante la actividad.
- Instrucciones escritas apoyadas en imágenes: fichas o paneles con pasos numerados, acompañados de iconos o fotografías que clarifican cada acción.
- Planificación creativa con opción de usar L1: esquemas iniciales en los que se permite anotar ideas en español, con posterior traducción guiada al inglés.
- Proyectos colaborativos con roles definidos: asignación de funciones en grupo (coordinador, portavoz, responsable de materiales) con lenguaje funcional asociado.
Educación Física
- Carteles y pictogramas en el área de juego: soporte visual con ilustraciones de acciones, materiales y reglas para facilitar la comprensión inmediata.
- Uso del método TPR y demostración física: órdenes y explicaciones vinculadas al movimiento, reforzadas con la acción corporal.
- Rutinas y comandos repetitivos: secuencias fijas (calentamiento, recogida de material) con lenguaje funcional que se automatiza por repetición.
- Explicación de reglas con apoyo gráfico: uso de esquemas o infografías simples que acompañan la descripción oral de normas o instrucciones.
- Roles comunicativos en juegos cooperativos: asignación de funciones como árbitro o animador con expresiones clave previamente ensayadas.
- Rondas de recapitulación final bilingüe: cierre oral o escrito de la sesión en el que se repasan aprendizajes con apoyos visuales o preguntas guiadas.
Recursos TIC para scaffolding en entornos bilingües
Las tecnologías educativas ofrecen un amplio abanico de recursos para implementar andamiajes de forma eficaz y sostenible en el aula bilingüe. Su valor no reside solo en la motivación que generan, sino en su capacidad para adaptar la enseñanza, reducir la carga cognitiva y ofrecer apoyos permanentes dentro y fuera del aula.
- Plataformas virtuales como soporte constante: entornos como Google Classroom, Moodle o Teams permiten organizar materiales accesibles en cualquier momento. Subir glosarios, infografías, plantillas o frases modelo proporciona un andamiaje disponible para consultar antes, durante o después de la sesión. También facilitan la diferenciación mediante tareas adaptadas al nivel lingüístico del alumnado.
- Apps para repaso interactivo: herramientas como Quizlet, Kahoot! o Blooket refuerzan vocabulario y contenidos mediante dinámicas de juego. Su funcionamiento por repetición y feedback inmediato las convierte en un andamiaje lingüístico eficaz. Pueden utilizarse para introducir términos clave, practicar estructuras o comprobar la comprensión de forma autónoma o en grupo.
- Herramientas de presentación estructurada: aplicaciones como Canva, Genially o Prezi permiten al profesorado diseñar materiales visuales con plantillas que sirven de guía estructural. Los alumnos también pueden usarlas para presentar contenidos con ayuda de esquemas predefinidos, imágenes, iconos y títulos que organizan la información. Estas herramientas funcionan como andamiaje cognitivo y lingüístico a la vez.
- Recursos audiovisuales y simulaciones interactivas: vídeos, animaciones y simuladores facilitan la comprensión de procesos complejos en materias como Ciencia o Tecnología. Cuando se acompañan de subtítulos o explicaciones visuales, actúan como soporte comprensivo en L2. También es útil emplear visualizaciones en 3D o realidad aumentada para hacer más accesibles los conceptos abstractos.
- Herramientas colaborativas en línea: espacios como Padlet, Jamboard o documentos compartidos de Google permiten al alumnado construir conocimiento de forma conjunta, con el docente como guía. Estas plataformas favorecen el andamiaje social y lingüístico, ya que los estudiantes pueden expresar sus ideas con apoyo visual y recibir retroalimentación directa en un entorno seguro.
Particularidades del andamiaje en Primaria vs. Secundaria
El tipo de andamiaje que necesita el alumnado varía significativamente según la etapa educativa. Aunque los principios generales son los mismos, su aplicación concreta debe adaptarse al nivel de desarrollo, las exigencias curriculares y el contexto emocional propio de cada etapa.
- Nivel cognitivo y de alfabetización: en Primaria, muchos alumnos aún están afianzando la lectura y escritura en su lengua materna. Por eso, los andamiajes deben ser predominantemente orales, visuales y manipulativos. En Secundaria, ya pueden trabajar con textos más complejos y estructurar ideas de forma autónoma, lo que permite utilizar plantillas, guías de redacción o esquemas más elaborados como apoyo.
- Formato de actividades y duración: en las etapas iniciales, las tareas deben ser breves, variadas y muy guiadas. Los cambios de ritmo y los apoyos explícitos son clave para mantener la atención. En Secundaria, las actividades pueden ser más extensas, pero requieren una estructura clara y fases intermedias bien definidas para evitar bloqueos. El andamiaje se adapta organizando la tarea por etapas, ofreciendo feedback entre pasos.
- Dimensión afectiva: en Primaria predomina la espontaneidad. Los niños se muestran más abiertos a usar el inglés sin miedo al error. El andamiaje afectivo se construye con rutinas, refuerzo positivo y un entorno lúdico. En Secundaria, aparecen con frecuencia el miedo al ridículo y la autoexigencia. Aquí es fundamental crear espacios seguros para expresarse, normalizar el error y promover dinámicas cooperativas que reduzcan la presión individual.
- Evaluación: en Primaria se prioriza la observación y la evaluación cualitativa. Los andamiajes forman parte natural del proceso: apoyos visuales, guías o ejemplos se integran en la tarea evaluativa. En Secundaria, los instrumentos de evaluación son más formales y estructurados. Es necesario incluir andamiajes específicos en pruebas escritas, como glosarios o enunciados simplificados, sin alterar los criterios académicos establecidos.
- Colaboración con familias: en las etapas iniciales, la familia puede desempeñar un papel activo como extensión del andamiaje escolar. Proporcionarles orientaciones sencillas —glosarios básicos, pautas de repaso o actividades para casa— permite reforzar el aprendizaje sin requerir que los adultos dominen la L2. En Secundaria, se espera mayor autonomía del alumnado, pero sigue siendo útil ofrecer recomendaciones concretas a las familias sobre cómo acompañar el proceso educativo si lo desean.
Más allá de la teoría: es hora de actuar
Diseñar apoyos eficaces para cada alumno en un aula bilingüe no es una cuestión de intuición, sino de conocimiento pedagógico sólido y práctica bien orientada. Sin una formación específica, muchos docentes —aunque dominen el inglés— se enfrentan a una realidad frustrante: planifican, explican y evalúan sin disponer de las herramientas necesarias para integrar lengua y contenido de forma coherente.
El andamiaje lingüístico no es solo una técnica útil; es la base para una enseñanza bilingüe inclusiva, rigurosa y eficaz. Pero aplicarlo bien exige algo más que voluntad: requiere formación en metodología CLIL, conocimiento de estrategias adaptadas a cada materia y dominio de recursos que marcan la diferencia en el aula.
El Máster Universitario en Enseñanza Bilingüe Español–Inglés de la Universidad Internacional de Andalucía ofrece ese marco completo que necesita el profesorado para avanzar con seguridad. Su diseño formativo está orientado a dar respuesta real a los retos del aula:
- Formación específica en metodología CLIL/AICLE, adaptada a asignaturas no lingüísticas.
- Desarrollo intensivo de la competencia oral y escrita en inglés, con seguimiento personalizado.
- Técnicas para diseñar materiales propios, con criterios didácticos y coherencia curricular.
- Herramientas para planificar secuencias de aprendizaje andamiadas, ajustadas al nivel del alumnado.
- Claridad sobre la normativa vigente en programas bilingües y su aplicación en el aula.
- Estrategias de evaluación por competencias integradas en entornos bilingües.
- Conexión directa entre la investigación educativa y tu práctica diaria: un TFM aplicable a tu centro.
Este máster no se limita a ofrecer contenidos: te prepara para tomar decisiones pedagógicas con criterio, argumentar ante inspecciones, diseñar propuestas propias y avanzar hacia un perfil profesional más sólido y reconocido.
Ahora es el momento de profesionalizar lo que ya haces en el aula. Con las herramientas adecuadas, enseñar en bilingüe no tiene por qué ser una carga: puede convertirse en una práctica segura, coherente y transformadora.
Referencias
- Coyle, D., Hood, P., & Marsh, D. (2024). Pluriliteracies Teaching for Deeper Learning: Mapping Pedagogy into Practice. Cambridge University Press.
- Cambridge Scholars Publishing (2023). Pedagogical and Technological Innovations in (and through) Content and Language Integrated Learning.
- Frontiers in Education (2023). “Learner perceptions of a national CLIL innovation in foreign languages in the Republic of Ireland.”
- PhET Interactive Simulations (2024). Using interactive simulations to support learning in CLIL contexts.
- Smart Sparrow (2023). The Role of Adaptive Learning in Bilingual Education.
Universidad de Tsukuba (2023). CLIL Programs in Science and Technology: Successes and Challenges.